2. Renacimiento y Humanismo
La resurrección del arte grecolatino iniciada en Italia en el Quattrocento no tiene gran repercusión en el otro lado de los Alpes. La situación política de Alemania en el siglo XV estaba constituída por principados, ciudades independientes y la tradición de las ciudades hanseáticas cuyos intereses políticos y comerciales influyeron en el futuro de toda Europa.
A la muerte de Maximiliano I de Habsburgo, ( 1459-1519) suceden los grandes acontecimientos de la crisis religiosa que afectan los últimos años de la vida de Durero.
Por entonces, los filósofos y artistas, inspirados en el pensamiento de Platón, se sienten cada vez más próximos al hombre, humaniores, exaltando sus valores; así como la inclinación a reflexionar sobre la naturaleza, y en función de esto representarla desde su propia visión. Las dos vertientes del humanismo renacentista: la de Europa del Norte, representada por Durero y la del Sur por los artistas de la península itálica tienen enfoques muy diferentes.
En España y Francia se evidencia la penetración del arte italiano, mientras que en Alemania los resultados fueron escasos, dándose más bien la renovación intensa del espíritu germánico a través de la Reforma y el afán de saber.
Renacimiento Nórdico
Renacimiento Italiano
Veremos como con la inveción de la imprenta, estas dos vertientes evolucionan.
