19. NÉMESIS

Alberto Durero fue instruido como orfebre, cuando tenía 10 o 12 años en el taller familiar de su padre, Alberto Durero el Viejo, antes de entrar como aprendiz (1486-1490) al del más afamado pintor y xilógrafo de su ciudad Michael Wolgemut.  En este número, quisiéramos presentar un grabado a buril en cuya creación veremos reflejadas ambas disciplinas: Nemesis o Fortuna Grande (1501-2), (llamada Temperanza muchos años después por Vasari) representando a la diosa alada elevándose sobre un paisaje en el que Durero, haciendo gala de su voluntad de innovación proyecta en diferentes escalas los elementos compositivos del desnudo femenino en primer plano y un paisaje a distancia a sus pies.

Némesis 1501, grabado, 333 x 231 mm

La figura de Némesis cuyas medidas concuerdan con el canon Vitruviano (c. 80 a.C. a 15 a.C.)  conocimiento llegado a Durero en el año 1500 (1) se inspiró en la diosa Fortuna del poema didáctico Manto de Poliziano (1454-94) en el que ésta pasa de un estado de reposo a otro en movimiento, por lo que Durero la presenta estática, en contraste con el manto blanco que sugiere el flujo del viento. Vasari la describe como “una figura desnuda flotando en las nubes, representando la Temperanza, con magníficas alas, una copa dorada y riendas en sus manos.”(2)

Recordemos que el poema de Poliziano, conocido por Durero probablemente a través de su amigo y mecenas humanista Willibald Pirckheimer (1470-1530) coleccionista de ediciones del veneciano Aldus Manutius (1449-1515) y que bajo su sello Aldino había editado las obras del poeta latino en el año 1498, es de índole didáctico, compuesto para ser presentado como  introducción de las lecciones que impartía sobre autores clásicos en la universidad de Florencia, en este caso, sobre Virgilio cuyo simbolismo iconográfico mantuvo el artista.

Las riendas simbolizan la contención que los hombres debieran ejercer ante las tentaciones; la copa como el elemento de recompensa. La esfera sobre la que Némesis esta parada es una adaptación del mismo elemento que presenta la diosa Fortuna en el poema como encarnación de la inestabilidad en los asuntos humanos.

En el paisaje se puede observar diferentes motivos de análisis.  Podemos apreciar “a vuelo de pájaro” la ciudad  de Klausen o Chiuso en el valle d´Isarco del Tirol meridional, probablemente de una acuarela perdida, boceteada en su primer viaje a Venecia. El contraste entre la figura alada y la profunda topografía nos remite a la xilografía creada para su Apocalipsis de 1498: Las siete trompetas son entregadas a los ángeles, y el resultado de las primeras tres llamadas (Revelación VIII). Asimismo, hay documentos que prueban que en el año 1500 Jacopo d´Barbari o Jacob Welsh  o Walch (c 1445-70 a 1515-16) se traslada de Venecia a Nuremberg año en que fue publicada su famosa y enorme xilografía Vista, Plano o Mapa de Venecia (1315 x 2818 mm) por lo que también pudo haber influido en Durero la presentación del paisaje. La técnica del buril le facilitaba poder presentar pequeños espacios ricamente detallados, acercando así al observador a cada rincón de la obra. Según Panofsky, asemeja más bien a una muestra de cartografía que a un paisaje como era concebido en aquella época.

Monograma de Alberto Durero (1498)

Quisiéramos referirnos al monograma de Durero y el cambio que hizo a partir de 1501 en sus grabados a buril. Hasta el 1500 su monograma era impreso directamente sobre el papel como firma, y casi siempre en el borde inferior central.  A partir del año siguiente, podemos observar que lo incluye dentro de la composición en diferentes lugares y sobre el espacio pictórico como un añadido. En los llamados por los italianos cartellinos o tablillas, podía ir sobre piedras, muros, pavimento o sobre pergaminos o exvotos.  El monograma, a la vez que la fecha, que no siempre iban juntos, podían estar escorzados y colocados en diferentes lugares de la composición.  Es necesario aclarar, que Durero empieza a ponerle fecha a sus grabados a partir de 1503, ya que con anterioridad lo hizo una sola vez en 1497 en Las cuatro brujas.

Imagen del monograma de Durero que está en la parte inferior derecha de Nénesis

Aunque Némesis no está fechado se le atribuye la creación al año 1502 en el que el  monograma está grabado sobre una tablilla colocada en el borde inferior derecho, leyéndose como un elemento pictórico desde el cual se podía proyectar los diferentes planos de la imagen y su contenido. 

Hemos empezado este artículo presentando a Durero como orfebre y artista, por lo que ahora quisiéramos analizar los elementos que demuestran su primera formación en el oficio de orfebrería, y cómo esto complementó su creación artística.

La ciudad de Nuremberg era famosa en toda Europa como un centro expertise tanto en la producción de objetos básicos metalúrgicos (cables, tornillos, varillas) como en la última moda en armaduras, objetos decorativos domésticos y el diseño y manufactura de instrumentos de medida. (3)

Diseño para una copa gótica, c 1495-1500 pluma y tinta marrón, 256 x 166 mm

La copa que sostiene Némesis en la mano derecha con tanta delicadeza, corresponde a un dibujo que hace Durero llamado Diseño para una copa gótica, recipientes que se producían en vidrio o metal con tapa y llevaban el nombre genérico de Pokal (taza o copa).  Solían ser objetos cuya innovación artística se dio a finales de la Edad Media y durante el Renacimiento.  En este grabado se trata de una Birnpokal (copa en forma de pera), que al igual que con otras formas, eran usadas en importantes celebraciones tanto privadas como públicas. Durero representa estos objetos lujosos en obras de diferentes técnicas y las podemos encontrar en la xilografía La ramera de Babilonia (Rev.XVII) del Apocalipsis en el que la copa tiene una connotación diferente a la de Némesis y en el caso de La adoración de los Magos, una de sus más importantes pinturas comisionada por el Príncipe Elector Federico el Sabio (1463-1525) para la capilla de su castillo en Wittenberg, en el que el artista se representa como uno de los Magos, ofreciéndole al Niño Jesús su regalo en uno de estos recipientes. La copa sostenida por Némesis, recordaba a los cálices usados para contener el vino en el sacrificio de la Misa, dándole un aura sagrada. 

Copias de este grabado fueron regaladas por Durero durante su viaje a los Países Bajos en 1520-21 cuando en Amberes, al cultivar amistad no solamente con artistas y notables humanistas, lo hace con célebres hombres de negocios como detalla en su diario: “(…) he regalado al factor de Portugal (Rodrigo de Almada) un Niño tallado, también le he dado un Adán y Eva, un Jerónimo en la celda, el Hércules, el Eustaquio, la Melancolía y la Némesis…”   

Recordemos que Alberto Durero fue un artista con una visión empresarial de lo que representaba su arte en el mercado y fue a través de su estrecha relación con importantes hombres de negocios que logró difundir su creación en los medios financieros.

REFERENCIAS:

1.       Panofsky, Erwin:  Vida y arte de Alberto Durero, Alianza Forma, 1982

2.      Vasari, Giorgio: Lifes of the Painters, Sculptors and Architects, Dent and Sons Ltd. 1980  

3.      Spinks, Jennifer: Albrecht Dürer´s material world, Manchester University Press, 2023

4.      Gonzalez de Zárate, J.M.: Diario de Durero en los Países Bajos (1520-1521), Camiño do Faro, 2007

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