14. Viajes de Alberto Durero: Primer viaje 1490-1494 - Parte II
El siguiente destino de Durero en este primer viaje fue la ciudad más importante de la Alsacia, Estrasburgo, en 1493. En el inventario de Willibald Imhoff, nieto de Willibald Pirckheimer, gran amigo de Durero y patricio de Nuremberg, se lista dos retratos del Maestro de Estrasburgo y de su esposa. Sin embargo, estas pinturas se han perdido. En esta ciudad colaboró con obras ejecutadas en el taller de dicho Maestro, y es aquí en donde, ya al final del viaje termina la pintura de su autorretrato a los 22 años en el que añade un texto que dice: “Mis asuntos avanzan conforme está previsto desde arriba” (Wolf, 28) o “Mi destino esta determinado arriba” (Anselewsky, 37). A través de la lectura de los elementos representados este autorretrato ha sido interpretado de dos maneras: como un símbolo de su próximo matrimonio al sostener en su mano derecha un cardo, planta llamada “la fidelidad del hombre” (Männertreu) que, según Panofsky (52) se cree el lienzo enrollado fue enviado a Nuremberg relacionado con su compromiso matrimonial proyectado por su padre; y desde una dimensión religiosa inspirado en los sermones del famoso teólogo y sacerdote secular alsaciano, Johann Geiler von Kaysersberg (1445-1510) conectado con los humanistas de la ciudad y cuyas reformas morales dieron pie a la Reforma Protestante en Estrasburgo.
Después de su ausencia de más de cuatro años es convocado por su padre a Nuremberg a consumar el matrimonio concertado con Agnes Frey (1475-1539) hija de Hans Frey, comerciante y miembro del consejo de la ciudad, cuya esposa pertenecía a una familia patricia lo que quedó reflejado en la dote de 200 florines. Durero ingresa así a una nueva posición social. Este matrimonio no tuvo hijos ni fue una unión feliz según las propias declaraciones del artista y de sus allegados. Según se cree, probablemente consiguió trabajo en el Taller de su antiguo maestro Wolgemut. Es en esta época que empieza a pintar sus primeras acuarelas de diferentes paisajes de los alrededores de la ciudad. Asimismo, los primeros intentos de trabajar en metal también se atribuye al mismo año, técnica que había aprendido en el taller de orfebre de su padre, pero que no pudo complementar en su fallido viaje a Colmar buscando a Schongauer.
A un escaso mes de haberse casado, y ante el brote de una nueva peste en Nuremberg, Durero emprende un viaje a través de los Alpes a Venecia, práctica de los personajes más influyentes y educados de la ciudad quienes seguían las recomendaciones de los médicos de alejarse de las zonas infestadas. Lo curioso es que viaja solo.
En la entrada No.6 “El Renacimiento en Venecia” hemos visto la importancia de la Serenísima República de Venecia y el ambiente cultural que allí se desarrollaba.
REFERENCIAS
Anzelewsky, F. (1980) Dúrer. His Art and Life. Office du Livre, Fribourg
Foister, S. (2021) Dürer´s Journeys The National Gallery, London
Panofsky, E. (1982) Vida y arte de Alberto Durero, Alianza Editorial Madrid
Wolf, N. (2016) Durero, Taschen, Köln