Nuremberg, una de las ciudades imperiales más importantes de Europa en la época medieval, ha dejado abundante material en sus archivos históricos que ha servido para construir una representación fiel de las características propias que su sociedad supo desarrollar. Su modo de vida, política, arquitectura, leyes, religión y otros aspectos de su vida municipal ha llegado a nosotros en documentos oficiales y privados, permitiendo representar la comunidad histórica de una sociedad libre y soberana en su paso de la Edad Media a la Edad Moderna.

Las ciudades imperiales eran ricas y no siempre gozaban de gobiernos estables, sin embargo, Nuremberg no era el caso ya que se auto-gobernaba por una poderosa y rica clase patricia y ciudadanos comunes a través de su diferentes Consejos. Dichas ciudades pertenecían al Imperio más no al gobernante de turno quien era elegido por un Colegio Imperial. La designación de civitas imperialis o Reichsstadt comunicaba su autonomía y mismo nivel de relación política y legal con el Imperio al igual que sus otros miembros, que correspondía a 30 o más principados laicos, 50 señores de la Iglesia, y 3,000 ciudades y aldeas. Ulm, Cologne, Nuremberg, Strassburg, Augsburg, Lübeck, Hamburgo y Frankfurt, eran consideradas metrópolis, pero fue Nuremberg la que más sobresalió entre las primeras y de quien copiaban sus leyes y envidiaban su riqueza. Llegaban de toda Europa comerciantes, delegados, embajadores y eruditos a atender a las asambleas o dietas imperiales; asombrarse con la exposición de sus tesoros y reliquias; consultar con el gobierno; observar a sus famosos artesanos y conversar con los burgueses dentro de sus murallas.

Según Strauss (1) a finales del siglo XV y primera mitad del XVI Nuremberg experimentó su edad dorada, y es precisamente en este periodo de tiempo que nace, se forma y prospera Alberto Durero (1471-1528). Durero, considerado como el gran promotor del Renacimiento Italiano en el norte de los Alpes, también ha dejado un valiosísimo testimonio de su paso por Europa gracias a su producción artística y el aporte teórico de sus escritos y documentos privados.

En esta entrada, quisiéramos presentar una de sus xilografías, creada durante los años 1496-7, representando una actividad usual en su ciudad: El Baño de Hombres. Nuremberg, que formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico, “brillaba por su belleza y limpieza” como lo escribió Enea Silvio Piccolomini (1405-1464), eclesiástico y humanista italiano quien después sería el Papa Pio II (1458-64) y posteriormente, su compatriota Niccoló Macchiavelli (1469-1527) en su Informe sobre los Asuntos de Alemania “dice: “ El poder de Alemania reside más en sus ciudades que en sus príncipes, ya que ellas son el verdadero nervio del Imperio”. (1)

Durante las pestes ( 1462,1474,1494,1505) Nuremberg tuvo reglas muy precisas para evitar los contagios, pero aún en tiempos saludables, la limpieza personal fue muy apreciada. La inclusión de “dinero para el baño”, formaba parte del salario semanal de (2) un hombre. Durante el siglo XVI la ciudad contaba con 14 baños públicos con licencia, en donde asistentes profesionales con no menos de diez años de experiencia, entrenados en baños sanitarios y medicinales, corte de pelo, depilación, operaciones sencillas y sangrías con ventosas, atendían a los usuarios. El agua llegaba a través de cañerías de madera que era luego calentada sobre estufas. El costo de admisión era lo suficientemente cómodo, por ordenanza del Consejo administrativo de la ciudad, para permitir la asistencia de la mayoría de los ciudadanos. Se anunciaba la apertura del servicio a través de la señal de una campana o trompeta.

Volviendo a la xilografía que presentamos esta vez, Panofsky asegura que es una de las primeras “hojas sueltas” u “hojas enteras” de 39.1 x 28 cm. trabajada por Durero a su regreso de Italia- Existe un dibujo del mismo tema llamado “Baño de Mujeres”(1496) probablemente como boceto para otra xilografía que no se hizo, en donde la figura femenina es sugerida por la luz y los trazos libres de la pluma.

Las xilografías creadas durante estos años tenían un carácter de mayor difusión que sus grabados a buril por razones de producción y temática. El mismo autor asegura que no se le debe buscar ningún significado alegórico críptico, ya que el “arte de genero” de finales de la Edad Media y del Renacimiento era muy popular.

El Baño de Hombres representa a media docena de figuras masculinas desnudas organizadas en 3 pares, y otra figura que los observa desde afuera. Los dos del primer plano, sentados de medio cuerpo de frente y espalda son los hermanos Lukas y Stephan Paumgarten reconocidos amigos de Durero por estar retratados en otra obra del artista, el Retablo Paumgarten; detrás de ellos 2 músicos que tocan flauta y viola – el flautista parado en la clásica pose del contraposto; los otros dos personajes contrastan en actitud, el joven de la izquierda recostado en una posición melancólica de inspiración clásica, y a la derecha, como elemento compositivo de balance, un hombre mayor con sobrepeso bebiendo de una jarra de cerveza, figura que hace referencia al Bacanal de Mantegna o a los frescos de Padua del mismo autor.

A pesar de las recomendaciones de Panofsky, Anzelewsky (2) hace una lectura diferente de la imagen del Baño de Hombres como algo más que una escena de género, ya que considera que puede ser la interpretación de una alegoría de los cinco sentidos representados por cada una de las actividades de los personajes, o los cuatro temperamentos: Durero, el flautista, sería el Melancólico; el hombre con sobrepeso, el Flemático; el Sanguíneo, con la flor en la mano y el Colérico con el raspador, ambos en primer plano. Philip Hoare, en su libro “Alberto y la Ballena” (3) escribe: “la imagen representa un cotilleo en el Männerbad (baño de hombres) entre Durero, quien toca la flauta; los gemelos Paumgartner, en primer plano hablando de negocios y Willibald Pirckheimera bebiendo cerveza”. David Ekserdjian, en su libro “Albrech Dürer, Art and Autobiography (4) describe varios de los elementos representados en el grabado en clave de humor homoerótico haciendo alusión al carácter de su autor.

Esta xilografía refleja el avance en la independización del grabado como arte, al romper con el formato del libro y liberarse de sus limitaciones obligadas por el texto.

REFERENCIAS

1. Strauss, Gerald (1975): Nuremberg in the Sixteenth Century - Indiana University Press, Bloomington

2. Anzelewsky, Fedja (1980): Durero, su Arte y Vida - Alpine Fine Arts, New York

3. Hoare, Philip (2021): Alberto y la Ballena - Ático de los Libros, Barcelona

4. Ekserdjian, David (2023): Albrecht Dürer, Art and Autobiography - Reaction Books Ltd., London