11. Haciendo Historia IV
Ya en el siglo XX Heinrich Wölfflin (1864-1945) publicó “La Obra de Alberto Durero” (1905) en la que la analiza e interpreta a través de su método formalista. El método estructuralista que propone Wölfflin se centra en la comparación de las formas visuales y sus contrastes en relación con otras obras de la época, estableciéndose las diferencias en el estilo, enfoque y evolución histórica. Para él, las dos categorías universales opuestas de los siglos XVI y XVII fueron el Renacimiento y el Barroco, entendidos estos no como dos estilos históricos concretos sino como categorías universales. En 1915 publica su libro capital “Conceptos fundamentales en la Historia del Arte” categorías nombradas y el cambio que se efectuó en la visión artística, definiendo la Historia del Arte como una actividad ajena al contexto social, religioso y económico, haciendo de ella una historia independiente.
Los principios opuestos propuestos por Wölfflin se centraron en un análisis formal de las obras de arte y fueron los siguientes:
En una entrada anterior hacemos mención a la gran obra icónica de Erwin Panofsky (1892-1968) publicada en 1943 por la Universidad de Princeton “The Life and Art of Albrecht Dürer”, traducida al español por alianza Editorial en 1982 “Vida y Arte de Alberto Durero”.
Lo que el autor buscaba era un método científico para la interpretación del arte de una manera diferente a lo que tanto Wölfflin con su formalismo, como Riegl con su idealismo, los dos más grandes historiadores del arte de la generación anterior habían propuesto.
Es importante relatar sus relaciones con el Instituto Warburg al cual nunca perteneció pero colaboró en trabajos de investigación. Fritz Saxl, director de la Bibliotek Warburg solicitó su colaboración en la investigación sobre Durero, al enfermar Aby Warburg. Es así como en 1923 se publica La Melancolía I de Durero.
Panofsky ocupó un lugar privilegiado entre los historiadores del arte durante los años cincuenta, y sus estudios de iconografía e iconología se convirtieron en el método de análisis de las obras de arte por excelencia. Este método creado por él consta de tres niveles de interpretación:
Preiconográfico: listado de las formas visuales presentes en la obra.
Iconográfico: identificación de los temas expuestos así como de los símbolos representados; interpretación semántica de los significados históricos, filosóficos y culturales.
Iconològico: contextualización de la obra.
En el libro “Vida y arte de Alberto Durero” el autor hace un recuento de la vida del artista desde los primero años de aprendizaje y primer viaje de exploración, hasta el último, en los años 1520-1521 a los Países Bajos, y sus últimas obras de 1521 a 1528.
Según Panofsky, a través de los escritos de Durero podemos hacer un seguimiento del proceso en que se pasa de un código de instrucciones convenientes para la producción artística a un cuerpo de conocimientos sistemático y formulado. Es decir, del tratado medieval de la representación de una “idea” existente a la teoría estética de considerar a la obra de arte como la “representación directa y fiel de un objeto natural”. (Panofsky, 254).
En 1506, Durero emprende un viaje a Bolonia a aprender el arte de la perspectiva secreta, ya que no había sido aún difundido en ningún escrito de la época. Lo que el artista quiso decir es que quería ser instruido en el conocimiento teórico o comprensión racional, ya que la práctica de la perspectiva la conocía muy bien.
En futuras entradas hablaremos de estos tratados teóricos de nuestro artista, comprobando así su vocación docente al querer “dejar sus prescripciones a los jóvenes alemanes” y su humildad en una carta a un amigo humanista solicitándole en el prólogo a una de sus obras que “alabe grandemente a los italianos por sus desnudos, y sobre todo, por la perspectiva”. (Panofsky, 257).
REFERENCIA
Montes Serrano, Carlos: Et in arcadia ego, Panofsky en perspectiva Ra. Revista de Arquitectura 9, 29-42 https://doi.org/10.15581/014.9.25912
Panofsky, Erwin: Vida y arte de Alberto Durero. 1982. Alianza Editorial, Madrid